Como otro año más...

Son tantas las veces que dices que no lo harás, que no volverás a hablar con él. Pero cada año, hay un día en especial que no puedes impedirlo. Tienes que hacerle ver, que por mucho que pase el tiempo sigues ahí. Igual que siguen sus recuerdos tatuados en tu mente.
Y pasa el tiempo, y cada vez son más borrosos todos los momentos que pasasteis cuando erais niños, pero algunos quedan marcados como tinta china en la piel.
rincones, palabras, números que no tienen ningún significado para el resto, pero para ti lo son todo.
y otro año más, principalmente, por no perder la costumbre, te diriges a él, sabiendo que sus frases van a acumularse en el cajón de lo imborrable. Porque siempre tiene algo más que decir, alguna frase que te saque de las casillas o simplemente que deje todo en el aire, ese que escapa de tu cerebro.
Que tú no conoces nada de su nueva vida, pero en el fondo sabes todo lo que tienes que saber. Y al mismo tiempo, ves que la tuya es maravillosa, que has aprendido a manejarte sin él, pero no te das cuenta. ni siquiera te sientes orgullosa hasta donde has llegado, hasta el momento que él te dice que sí. Que lo has logrado. que te va todo bien sin necesidad de que tú se lo digas. Y así seguirá por muchísimo tiempo. Saliendo todo a la perfección. Eso sí, para bien o para mal, sin él.
pero eso ya es otra historia.