Vida.

Quiero hacer tonterías. Quiero pasarme dos meses de puro azar, de locuras sin planear, sin acciones premeditadas. Quiero que suceda todo y nada. Quiero volver a sentirme pequeña y no pensar que hay una vida de chica mayor y responsable más allá de agosto.
No es un acto de cobardía por haber afrontado que con 19 años ya no se es una niña. Es un acto de querer disfrutar un poquito más de la vida, de darse cuenta de que no todo es una rutina y una forma de vida. Porque se pueden tener todas las formas de vida que se quiera en una sola. La mía, la tuya. Solo hay que dejarse llevar. Y todo eso, es mucho más fácil en verano. Es la época mágica, donde todo el mundo es más guapo porque es feliz.Porque se sonríe sin parar, porque tiene que ser así. Porque las preocupaciones se guardan en la mochila de clase y hay tiempo para hacer lo que se quiera.
Dejar volar la imaginación.
Sí, imaginación. Existe ¿recórdais? Aquello que usabais para hacer de la cosa más tonta el mejor juguete que que podíais poseer cuando erais niños, aquel tesoro escondido en el patio trasero de la casa de los abuelos o aquello que dejáis volar simplemente cuando nos encontramos en ese estado de duermevela a la hora de ir a la cama sin nadie a nuestra vera.
Es el momento de creerse el ombligo del mundo, creer que tú y nadie más que tú tiene el poder. Eres el dueño de tu propia historia y un verano entero para disfrutar de ella.Como todos los que seguirán a este y al siguiente y al siguiente más...
Porque unos rayos de sol pueden solucionar todos los problemas. Disipar esos nubarrones grises que atormentan la cabeza de uno y dejar fluir las estupideces, las niñatadas, las tonterías que solamente se permiten en época estival.
Ríe, llora, arráncate esa ropa de invierno que solo sabe atarte los pies a la tierra. GRITA, exprésate como quieras, como lo sientas, ya sea escribiendo, cantando, filosofando, amando o disfrutando cada sorbo que te brinda las gotas saladas del mar. Pero sobre todo, sé feliz. Nadie mejor que tú , solo por el hecho de ser tú, se lo merece más.